El disfrutar de esta celebración, tan significativa para muchos de ellos, ha sido posible gracias a la generosidad del sacerdote, D. Francisco González Lozano, párroco de la Parroquia de San José, que muy amablemente nos ha enviado al D. Rafael Julián Rey, sacerdote de su parroquia, que un año más, ha tenido la amabilidad de venir a nuestro Centro de Día para que nuestros “abuelos” reciban las cenizas cuaresmales, viviendo en primera persona este importante símbolo de la tradición católica.
Gracias, D. Rafael, por estar siempre cerca de los que más lo necesitan, ya que para muchos de nuestros usuarios estos actos litúrgicos tienen una carga emocional llena de alegría por poder continuar vivenciando sus creencias y su fe.
Ha sido un acto muy emotivo y simbólico, cargado de afecto y esperamos poder volver a repetirlo el año próximo.