Está claro que no es la solución al problema, ya que debe ir acompañado con tratamiento de fisioterapia especifico y adaptado a cada caso, pero es una manera rápida y efectiva de paliar las consecuencias del atrapamiento nervioso, se recomienda realizarlo al menos dos veces al día, sobre todo al levantarnos o antes de realizar la actividad física.
También son muy efectivos los baños de contraste en la muñeca, o la aplicación de calor acompañada de masoterapia en la musculatura del antebrazo.
Marina Preciado (Fisioterapeuta Alzhéimer “Tierra de Barros”)