Pero ese momento de desorientación y angustia no es solo para la familia y los cuidadores sino también para el enfermo, el cual puede llegar a sufrir verdaderas crisis de angustia y pánico. Ante una situación de estas características, lo más importante es mantener la cala, no dejarnos llevar por el pánico y el miedo, e intentar poner en práctica, de la forma más clamada posible, una serie de consejos que os describimos a continuación.
¿QUÉ PODEMOS HACER?
- Consultar en el entorno, si han visto a la persona deambulando.
- Tener siempre a mano fotografías recientes para ser utilizadas como referencia en la búsqueda en el caso de que fuera necesario.
- Informar inmediatamente a la policía ya que un adulto mayor extraviado es considerado una emergencia y no hay que esperar 24 ni 48 horas.
- Tener escrita una lista de sus características físicas, para ser proporcionada junto a la fotografía, al grupo de búsqueda.
- Utilizar cualquier medio que pueda servir para ayudar a localizar al enfermo perdido cuanto antes, ya sea algún dispositivo GPS o Localizador acoplado a cualquier accesorio que use con frecuencia o una tarjeta de visita en su cartera con foto y dirección de contacto
- Solicitar siempre la ayuda de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, incluidos los bomberos.
Es imprescindible mantener la calma y, sobre todo, no olvidar estos útiles consejos que, en momentos de angustia, pueden ayudarnos a afrontar la situación de la manera más eficaz posible.
Mª Magdalena Galindo Díaz
Psicóloga Centro de Día de Alzhéimer “Tierra de Barros”