Esta es la historia de Robyn Hollingworth, que con tan solo 25 años dejó su trabajo en Londres para cuidar a su padre, que tenía principio de alzhéimer. Una historia real como la vida misma, en la que se describe con todo lujo de detalles la lucha diaria y el sufrimiento que a veces deben pasar los cuidadores de enfermos con esta enfermedad tan dura y cruel.
Y queremos compartirla con demuestra con total realismo, lo que supone cuidar y atender a este tipo de enfermos. Porque el alzhéimer, como tantas veces hemos dicho, no solo afecta al enfermo, sino a quienes cuidan.
Fuents: http://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-44136882