Los abuelos son una de las figuras más importantes para nuestros hijos. Es una relación que se nutre mutuamente. Los niños disfrutan de sus mimos y de las enseñanzas que transmiten, mientras que los abuelos se sienten activos y partícipes de su crianza.
Además, hay un beneficio añadido del cuidado de los nietos que ha sido comprobado científicamente por el especialista en Alzheimer y demencia senil, Jonathan LaPook. Según un estudio realizado en Australia con 120 abuelas y publicado en una revista de la Sociedad Norteamericana de Menopausia (NAMS), cuidar de los nietos previene el deterioro cognitivo.
Todo son beneficios. Por un lado, los niños que crecen cerca de sus abuelos son más felices. Por el otro, se ha demostrado que los abuelos que cuidan de sus nietos al menos un vez a la semana tienen mayores habilidades cognitivas y por lo tanto tienen menos posibilidades de sufrir enfermedades como el Alzheimer u otras formas de deterioro cognitivo.
Hoy en día los abuelos son de gran ayuda en el día a día para las familias en las que ambos padres trabajan. Incluso en período de vacaciones, muchos se ofrecen a cuidar de los niños durante unos cuantos días disfrutando ambos de la compañía mutua.
Pero ojo, no hay que olvidar que son personas mayores, que ya no tienen la misma energía que hace años y necesitan descansar. O si la tienen, también merecen tener tiempo para ellos y disfrutar de su "edad dorada". Los nuevos abuelos ya no viven sólo para cuidar de sus nietos.
Según el mismo estudio, cuidar a los nietos durante demasiado tiempo no genera el mismo efecto positivo. Los abuelos que cuidaban a sus nietos más de cinco veces por semana tendían a disminuir sus funciones cognitivas.
Por tanto, siempre que los abuelos puedan y quieran, cuidar de los nietos es muy beneficioso para ambos, pero sin abusar.