“¿Sabes quién soy?” -No lo sé-
Es lo que logro decirle.
Mi mente viaja al pasado
buscando respuestas mudas.
No sé si aún tengo familia,
si estará mi madre viva.
¿Tendré hijos? ¿Cuántos fueron?
¿Tuve nietos? ¿Cuándo nacieron?
¿Y esas fotos? ¿Quién será?
Me aferro al desconocido
cuyo nombre o parentesco
no consigo recordar.
Sufro de un terrible mal que distorsiona mi mente.
Hay veces que entre la gente creo poder reconocer
un rostro que estuvo ausente.
Pero, es en vano mi empeño,
y aunque miro sonriendo,
no inspira ningún recuerdo,
ni nada en particular.
¿Qué es este mal que me aqueja,
que en cautiverio me tiene?
Las historias que forjé no existen, ya no las tengo;
a pesar de mis esfuerzos,
no las logro rescatar.
¡Se escaparon mis recuerdos
para nunca regresar!
Derechos de autor reservados