Jueves, 16 Octubre 2014 13:04

CONSEJOS PARA MANTENER UNA BUENA COMUNICACIÓN CON LOS ENFERMOS DE ALZHEIMER

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Uno de los problemas que más repercuten en el cuidado de un enfermo que padece el mal de alzhéimer es la comunicación entre este y su cuidador/a. Y es que, cuando el enfermo comienza a desarrollar problemas de lenguaje verbal y no verbal, los que lo cuidan necesitan unas pautas que les ayude a saber que requiere o necesita su familiar en cada momento, ya que él ya está imposibilitado para comunicárselo por sí mismo. Para esos casos en los que comunicarse es arto difícil y complicado, unos útiles consejos.

  1.      Evitar ruidos y distracciones para optimizar la comunicación.
  2.      Acercarse, presentarse y decir quién eres. Es posible que no te reconozca.
  3.      Colocarse delante y mirarle a los ojos ya que esta postura garantiza que le llega el mensaje.
  4.      Hablar despacio, vocalizando. Con tranquilidad y usando un tono de voz bajo.
  5.      Utilizar el humor y aprender a reírse de las equivocaciones.
  6.      Evitar presionarle con preguntas que hagan que necesite recordar. Es posible que no consiga respondernos.
  7.      Utilizar tu cara para expresar. Sonreír, gesticular. Usar el lenguaje no verbal.
  8.      Reformular las preguntas si no ha comprendido lo que hemos querido decirle, utilizando un lenguaje sencillo.
  9.      Mantener la calma y la paciencia. Repetirles el mensaje las veces que hagan falta y con el tono correcto, sin denotar enfado por nuestra parte.
  10.   No reñir, no gritar, no castigar, no infantilizar.

 

Todos los cuidadores sienten esa sensación de impotencia y frustración que provoca el hecho de no poder comunicarse con su familiar enfermo.

No sólo por no ser capaces de mantener un diálogológico y fluido, sino también por la incomunicación y la soledad que el enfermo sufre, cuando se acaba aislando de todo su entorno.

Por eso es muy importante no olvidar jamás que para cuidar es importante comunicarse, no solo con palabras sino también con gestos y acciones, que es lo que al final realmente sirve para comunicarnos con este tipo de enfermos. Además, siempre debemos tener presente que, aunque nuestro familiar poco a poco dejará de hablar y de comunicarse, eso no implica que deje de sentir y de vivir.

Por eso es fundamental llevar a la práctica estos consejos, porque nos ayudará a entenderque cuidar no es sólo tener a nuestros familiares aseados, vestidos, comidos y atendidos. Cuidar no consiste solo en asistir sino en intentar regalarfelicidad al que padece y sufre esta devastadora enfermedad. Y toda persona, para ser feliz, necesita de las relaciones con los demás.

Por eso, aunque la persona en apariencia parezca que ya no se comunica y no podemos hablar con ella como quisiéramos, el amor que podemos transmitirles es algo tan grande, hermoso y saludable, que no podemos descuidarlo jamás.

Y eso depende sobre todo del cuidador y de su voluntad y esfuerzo por evitar que su familiar acabe aislado, solo y perdido en la oscuridad de su mente maltrecha.

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