Por eso, en mi último post del 2014, quiero dejaros este mensaje:
Cuando no puedas mas y pienses que todo lo que haces por tu enfermo no vale, porque ves como a pesar de todo, el Alzheimer avanza, recuerda que no estás solo en esta guerra, que somos muchos los que luchamos a tu lado, y que aunque un día tus fuerzas flaqueen NO TE RINDAS, nosotros no lo haremos nunca!
No os asustéis, es mi último post del 2014 porque estoy embarazada de 35 semanas y ya mi barrigota no me deja trabajar más, me voy con pena, voy a echar mucho de menos a mis 29 que hacemos aquí en el centro con ellos, o eso creía yo, que la familia, al ver que su enfermo empeora, no supiera apreciar toda la labor que lleva detrás, pero… que equivocada estaba!!!
Precisamente los familiares de mis pacientes más afectados son los que entienden mejor el gran trabajo que se hace con ellos, los que se dan cuenta que durante la semana, mientras acuden al centro están más ágiles y mejor, y que cuando llega el fin de semana en casa están más apagados y les cuesta más moverse, comprenden que aunque la enfermedad avanza sin piedad, sin nuestro trabajo sería mucho más agresiva, ellos, aun sabiendo que la guerra está perdida, NO SE RINDEN.
Abuelos, sus besos, sus abrazos y algún que otro pellizco…jijiji. Volveré en el 2015 con mucha fuerza para no rendirme nunca en mi particular guerra…
Marina Preciado (Fisioterapeuta alzhéimer “Tierra de Barros)