Como cada año, ayer miércoles se celebró en las instalaciones de nuestro centro de día el “desayuno del recuerdo”, una preciosa jornada de convivencia entre usuarios, familiares, socios, trabajadores y amigos de nuestra asociación que sirvió para “recordar” que el espíritu de lucha contra el mal del olvido sigue vivió y que unió aún más a tod@s los que estamos, de una forma u otra, implicados en esta guerra.

Cada familiar, socio u amigo, colaboró con dulces típicos de nuestra tierra, tartas, bizcochos, bolluelas, y mil delicatesen que endulzaron nuestro magnífico desayuno.

Pasamos un ratito divertido, ameno, lleno de anécdotas y conversaciones que llenaron de risas y alegría a nuestros “abuelos” y a todos los que con ellos compartieron este especial desayuno.

Desde aquí, solo nos queda agradecer la participación de quienes nos acompañaron ayer, decirles que en nuestro centro de día siempre tendrán “su casa” cuando lo necesiten, e incidir nuevamente en que el alzhéimer no es de unos pocos, sino de todos.

Gracias por convertir el “desayuno del recuerdo”, en un acontecimiento “para el recuerdo”

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