• No se preocupe por padecer la enfermedad dentro de 20 años. Para entonces pueden existir soluciones eficaces.
• El estrés es un mal enemigo y, si es crónico, es factor de riesgo para padecer demencia. Pida y acepte ayuda.
• Envejecer bien es la mejor forma de no enfermar. Cuide su dieta y haga ejercicio físico.
• Vigile su salud durante la menopausia. La disminución hormonal (estrógenos) puede jugar un importante papel en la demencia. Consulte a su médico.
• Cuide los factores de riesgo de enfermedades circulatorias.
• Controle la presión arterial y, al menos una vez al año, revise que los niveles de colesterol y azúcar en sangre estén en estándares normales.
• El ejercicio intelectual mejora las funciones mentales. Diviértase aprendiendo.
• El lenguaje es el mejor estímulo de las funciones mentales superiores. Amplíe su círculo de amistades e intercambie opiniones.
• La soledad es el peor enemigo de la salud. Comparta su vida.
• Si sobrepasa los 65 años se ha ganado un buen descanso. No asuma responsabilidades que corresponden a sus hijos o nietos. No se someta a un estrés innecesario.