Según comenta, hay varias fases en la memoria, y según la fase comprometida está involucrado un tipo de patología u otro. La primera fase es la de procesamiento de la información, de registro. "Para que uno pueda recordar algo, lo primero que tiene que hacer es registrar la información; que entre en el cerebro. A veces, uno se queja de no recordar la información, y en realidad es que ésta no se ha registrado. Los fallos en la atención y concentración pueden interferir con el registro de la información", explica la doctora Benbunan, que agrega que existen una serie de pruebas que permiten determinar si la información ha sido registrada.
Una vez que se ingresa la información, se debe poder recuperar en una proporción adecuada, normal. Esta sería otra de las fases, poder traer a la conciencia la información de manera espontánea. Por último, suele haber más información almacenada que no hemos recuperado.
Como explica, hay una estructura cerebral que es responsable de este almacenamiento y es esta estructura la que se deteriora con la enfermedad de Alzheimer inicialmente. "Así, hasta en casos muy leves, se puede sospechar un inicio de la enfermedad. Esto es muy importante, ya que pueden pasar cinco años o más hasta que no se den unos síntomas marcados", argumenta.
TRATAMIENTO INDIVIDUALIZADO
"En NeuroMadrid realizamos una prueba que permite diferenciar las diversas fases de la memoria. Por ejemplo, en el Alzheimer, en estados preclínicos, muy tempranos, se presentan alteraciones en la fase de almacenamiento. Los pacientes empiezan a perder la información, una vez que ha sido registrada", asegura la doctora Benbunan.
Existen dos tipos de tratamientos para el deterioro cognitivo, el farmacológico, prescrito por el médico, y el rehabilitador. Según la doctora Benbunan, la rehabilitación cognitiva se basa en distintos fundamentos biológicos como la neuroplasticidad. Se sabe que las células nerviosas van degenerando desde muy temprana edad. Sin embargo, "se ha evidenciado la capacidad de las neuronas lesionadas para regenerarse y establecer conexiones nuevas así como la posibilidad de que las neuronas supervivientes a un trauma puedan recuperarse y adaptarse funcionalmente", apunta.