La “quema” es un acto que simboliza la forma de desterrar de nuestras vidas todo lo malo, lo que nos hace sufrir, lo que nos produce daño, lo negativo de nuestro alrededor, para dar paso a lo positivo que nos pueda deparar el futuro.

En esta ocasión los usuarios, junto con todos los trabajadores del centro, hemos elaborado nuestra particular pantaruja para sumarnos a la lucha contra el cambio climático. Nos parece fundamental poder aportar nuestro granito de arena para ayudar a mantener el planeta lo más limpio y puro posible, libre de contaminantes, de polución, de productos químicos, de desechos plásticos.

Nuestros abuelos están especialmente concienciados con este tema tan crucial e importante, ya que ellos mismos nos cuentan las enormes diferencias del clima, de los campos, de los cultivos, del cielo, de la tierra, de cuando ellos eran niños a como están ahora.

Por eso hemos quemado una pantaruja que simboliza la falta de conciencia a la hora de fomentar el reciclaje y todos los buenos hábitos que ayudan al medio ambiente.

Y es precisamente eso lo que hemos pretendido destruir, esa falta de sensibilidad para con nuestro planeta, y esa necesidad cada vez más acuciante de que la sociedad se ponga manos a la obra para que las generaciones futuras puedan disfrutar de la naturaleza y los campos limpios y hermosos de nuestra tierra, al igual que lo hicieron las generaciones pasadas.

Ojalá el fuego purificador nos ayude a conseguir nuestro propósito.