Esta actividad, que ya forma parte de la tradición festiva de nuestro centro de día, supone una estimulación maravillosa para los usuarios, porque abarca, no solo el trabajo de reminiscencia, al recordar su infancia, sino el área afectiva, ya que les transmite una inyección de cariño y alegría mutua, al compartir ese momento con los mas pequeños.
Como siempre, hay algo que nunca cambia, la emoción que se siente al observar cómo l@s abuel@s y l@s niñ@s interaccionan entre ellos, se ríen, juegan, hablan y se divierten, mientras esperan a Sus Majestades.
Las caras de entusiasmo y felicidad son la mejor recompensa al esfuerzo realizado para tener con nosotros a sus Majestades, que entregaron regalos a cada uno de nuestros abuelos y un obsequio “muy dulce” a los pequeños, para que se les hiciera más corta la espera del tan deseado Día de Reyes.
No queremos cerrar tan mágica crónica, sin agradecer al Excelentísimo Ayuntamiento de Almendralejo el que haya hecho posible esta visita un año más, y además nos deleitara con unos exquisitos roscones de Reyes.
Gracias también a los niñ@s, por no faltar nunca a la cita que tienen con sus “abuelos Postizos” para recibir juntos a los Reyes Magos.