A pesar de que existen casos en los que puede no haber consecuencias, las caídas implican el riesgo de sufrir contusiones, distensiones musculares, esguinces y en el peor de los casos y fracturas que, pueden incluso necesitar hospitalización o cirugía, y por consecuencia inmovilidad. Os hemos comentado en numerosas ocasiones la necesidad de evitar el encamamiento en personas con alzhéimer y más aún si presenta problemas articulares, ya que muchas veces es un camino sin retorno, por eso, en este caso más que nunca, más vale prevenir que curar.
¿Qué nos ayuda a disminuir el riesgo?
- Lo primero y más básico es utilizar un calzado de goma, sujeto al pie, así se aumenta la adherencia al suelo evitando resbalones
- En casapuedes echar mano de diferentes trucos: evitar dejar cosas tiradas por el suelo, no cambiar cosas de sitio, no caminar en calcetines, usar una alfombrilla de goma en la ducha o instalar un pasamanos cerca de la bañera y el inodoro.
- Realizar ejercicio físico de manera continuada, mejora el equilibrio y mantiene un buen nivel muscular en tronco y piernas, evitando así muchas caídas.
- Seguir una dieta saludable, rica en calcio y vitamina D no te ayudara a evitar caídas, pero si aumentara la fuerza y resistencia de los huesos reduciendo así las consecuencias de las mismas