• Se produce un aumento del tono muscular y podemos encontrar incluso rigidez, sobre todo después de mucho tiempo en la misma posición.
• Problemas de lateralidad y confusión de mano derecha e izquierda
• Se inician las dificultades respiratorias y de deglución.

-     También frecuentemente en esta fase aparecen la apraxia, en la cual se produce una alteración en la ejecución del movimiento, es decir paciente entiende las órdenes y tiene voluntad de realizarlas, pero al intentarlo se produce una limitación o incapacidad para encadenar los diversos movimientos segmentarios que lo constituyen.

-     Aunque es más propia de la de la enfermedad de Parkinson, la bradicinesia también   aparece en otras enfermedades neurodegenerativas provocando en los pacientes un  enlentecimiento y disminución progresiva de los movimientos.

• La marcha se hace más dificultosa, precisamente por los síntomas descritos anteriormente, ya que aumenta la inestabilidad haciendo más frecuentes las caídas.

Como veis, la Fisioterapia se hace imprescindible en esta etapa de la enfermedad, es importante reconocer y tratar de manera precoz los problemas fisicos con los que nos encontramos a medida que avance la enfermedad, solo asi podremos establecer una pauta adecuada para cada paciente e intentar mantener la autonomia y el bienestar de nuestros usuarios.

Marina Preciado (Fisioterapeuta Alzhéimer “Tierra de Barros”)