Una nueva y extensa investigación ha intentado aportar más datos sobre algo que ya sospechaba la comunidad científica, que ciertos medicamentos utilizados para determinadas dolencias, pueden aumentar a largo plazo, el riesgo de sufrir alzhéimer en un futuro. Más concretamente se ha comprobado que quienes toman fármacos pertenecientes a la familia de los anticolinérgicos durante años tienen más probabilidades de desarrollar demencia cuando envejecen. Interesantes conclusiones y a tener muy en cuenta para trabajar en la prevención de este tipo de patologías neurodegenerativas.