Además, está vez tocó representar el cuenta cuentos “Blancanieves y las tres enanitas“.
Está siendo una experiencia muy enriquecedora y positiva ya que, mediante el intercambio de dos generaciones tan distanciadas en el tiempo, encontramos puntos comunes entre ambas, como el respeto, el cariño y la ilusión de vivir.
Una ilusión que los jóvenes trasmiten a nuestros abuelos y que ellos agradecen con muestras de afecto y sabiduría.
La semana que viene más.