Nos reímos muchísimo porque, además, pudimos disfrutar en vivo y en directo de un sin fin de actuaciones de artistas de máximo nivel que quisieron acompañarnos en esta noche tan especial.
Desde aquí, solo queda dar las gracias a tod@s l@s trabajador@s del centro de día que aportaran su granito de arena para qué, con sus imitaciones, nuestros abuelos no solo disfrutaran de un momento agradable y divertido, sino que tuvieran la mejor de las terapias, la que todo lo cura, la que alegra el alma, y la que nunca se olvida a pesar de la desmemoria, LA SONRISA.
Próximamente, más fotos en galería.