Y lo hicimos de la forma más tradicional posible, con los villancicos y las panderetas, cantando y rememorando cómo ell@s vivían esta fiesta llena de afecto, cariño y calor familiar.
Fue un momento emocionante y feliz, donde pudimos recordar y revivir ese espíritu de la navidad, tan olvidado el resto del año.
Desde la asociación y centro de día de alzhéimer “Tierra de Barros”, os deseamos todo lo bueno y hermoso del mundo, y ojalá mantengamos el espíritu de la Navidad en nuestro recuerdo los 365 días del año.
¡¡FELICES FIESTAS!!