GUADALAJARA, JALISCO .- En los tiempos de Don Chuy sólo se estudiaba la primaria, unos cuantos podían llegar a la educación media y rarísimo era aquel que llegaba a la superior; él llegó hasta quinto año y después comenzó a trabajar en el campo con su papá. Don Chuy ahora tiene 74 años y es uno de los 800 mil adultos mayores que, según el Instituto Nacional de Geriatría, padecen Alzheimer en México.
"Él ya nunca estudió, decía que con saber leer, escribir, sumar y restar tenían en su época. Rara vez leía y ahora a veces no sabe hacer eso, hace unos meses lo empezamos a vestir, ya no sabe qué prenda va en dónde", dice su hija Martha.
Diversos estudios sugieren que el Alzheimer puede retrasarse en personas cuyo nivel de escolaridad es más elevado, según la neuróloga del Centro Médico Nacional de Occidente del IMSS, Nayeli Sánchez Rosales, también hay ejercicios que sirven para retrasar el deterioro cognitivo.
"Esta enfermedad se asocia a bajo nivel académico y esto es asociado por las habilidades que vamos desarrollando en nuestras actividades académicas. Cuando nosotros detectamos un deterioro cognitivo leve lo recomendable es modificar la dieta, el ejercicio y hacer ejercicios como jugar ajedrez, la lectura es sumamente importante, pueden estudiar alguna cosa que sea de su interés".
A pesar de que ésta y otras demencias no son reversibles, retrasar los síntomas ayuda a que el paciente tenga una mejor calidad de vida. Sin embargo, la especialista dice que no hay un tiempo determinado en el que se retrase la enfermedad.
El neurólogo del Hospital General de Occidente, Federico Sánchez Herrera, comenta que el factor que más influye en esta enfermedad es la genética, "antes se pensaba que sólo tenía que ver con el nivel cultural que tenía la persona, pero estamos viendo a personas con niveles culturales muy altos a las que la enfermedad los ataca sumamente rápido y esto es por la carga genética y porque, tal vez, viven en un lugar poco propicio para la actividad intelectual".
Este especialista señala que México no tiene un problema grave de Alzheimer, como lo tienen, por ejemplo, los países nórdicos, sin embargo se tienen otro tipo de demencias como la vascular, que es cuando hay infartos cerebrales que llevan a la persona a perder sus habilidades cognitivas.
Los especialistas concuerdan que si el paciente acude en etapas muy tempranas con un neurólogo, su calidad de vida puede ser mucho mejor, por lo que recomiendan estar atentos a síntomas como pérdida de memoria y de habilidades básicas.
FACTORES
Influyen en la demencia
? Tener un familiar con alguna de estas enfermedades.
? Infartos previos.
? Diabetes.
? Hipertensión.
? Ser mayor de 50 años.
? Estar en un lugar poco propicio para la actividad intelectual.
CRÓNICA
"Mi papá siempre fue muy inteligente"
Martha tiene 45 años y es la encargada de llevar a su padre, Don Chuy, a consulta, a terapias y, últimamente, de vestirlo. Él padece Alzheirmer desde hace cinco años lo que ha mermado muchas de sus habilidades.
"Mi papá siempre fue sumamente inteligente, casi no leía pero le gustaba saber de todo. Trabajaba en el campo y un día se perdió, volvió a la casa muy tarde y me dijo que no sabía en dónde había estado, eso me asustó. Después, sus historias de juventud empezaron a ser difusas, le encantaba platicarnos de sus aventuras y de repente comenzó a mezclarlas, ahí fue cuando lo llevé al doctor" explica Martha con melancolía.
El neurólogo que atendió a Don Chuy detectó un deterioro cognitivo moderado, le recomendó un tratamiento y que comenzara a leer más, a hacer sumas y restas, "como si estuviera en la escuela". A parte, a su hija le dijo que en adelante no podía dejarlo solo y le dio el diagnóstico: Alzheimer.
"Desde entonces nuestra vida ha cambiado, estar al pendiente de que coma, de que tome su medicina, últimamente de vestirlo y asegurarme que vaya al baño cada cierto tiempo. Al principio hacía los ejercicios, era muy disciplinado, pero luego se le olvidó, a veces, cuando mis hijos hacen tarea, se pone a leer con ellos, pero a veces no se acuerda cómo hacerlo".
Martha dice que han sido cinco años muy pesados, que toda la familia está poniendo de su parte y que no lo internaría, por más complicado que sea cuidarlo, en una casa de asistencia. "Mi papá siempre me cuidó, me toca a mí".
Olvidar la rutina, señal de alarma
Perderse, tener lagunas mentales u olvidar actividades rutinarias son señales de alarma para cualquier persona, sobre todo para un adulto mayor. La neuróloga del Centro Médico Nacional de Occidente del IMSS, Nayeli Sánchez Rosales, comenta que esto es clave para acudir inmediatamente a un especialista.
"Cuando tengamos problemas de memoria que interfieran con nuestra vida diaria, que nos causen problemas en el trabajo, en casa, con los amigos (por ejemplo, que nos perdamos o no sepamos hacer alguna actividad) eso es alarma. Todos podemos tener alteraciones de memoria sutiles, pero se hacen importantes cuando interfieren en nuestra vida diaria".
El neurólogo del Hospital General de Occidente, Federico Sánchez Herrera, comenta que la conducta es otra señal de alarma. "Los pacientes que comienzan con alteraciones conductuales, que empiezan a tener orina espontánea, ellos deben ser evaluados rápidamente para determinar cuál es el origen de su demencia y cómo ayudarlos".
Pero no sólo los adultos mayores deben estar atentos a este tipo de señales, ya que las demencias también se presentan en jóvenes, pero están relacionadas con otras causas y, la mayoría del tiempo, estas sí son reversibles.
"En pacientes jóvenes vemos demencias asociadas con enfermedades metabólicas, como alteraciones tiroideas o inmunitarias.
Para los adultos, ir con un especialista en etapas primarias de la enfermedad es muy importante, ya que hay medicamentos que pueden ayudar a retrasar los síntomas.
La familia, clave para el paciente
Los pacientes con demencias, ya sea Alzheimer o vasculares, irán perdiendo sus habilidades cognitivas hasta el punto de no saber cómo se llaman, qué día es, en dónde están e incluso vestirse, es por eso que la familia juega un papel primordial en ellos.
"Los familiares son los que realmente aportan y ayudan a la atención y cuidado del paciente, porque son los que lo llevan a consulta, a rehabilitación, son los que finalmente los internan en alguna institución para que sean atendidos, sin evadir su responsabilidad de ir frecuentemente a visitarlos", dice el neurólogo del Hospital General de Occidente, Federico Sánchez Herrera.
Además, si la familia no está presente, asegura la neuróloga del Centro Médico Nacional de Occidente del IMSS, Nayeli Sánchez Rosales, entonces la calidad de vida del enfermo empeora.
"Si no hay un buen soporte familiar, el paciente empeora su pronóstico, no solamente en lo cognitivo, sino en los cuidados personales. Por ejemplo si comienzan a quedarse postrados o tienen dificultades para comer, pues habrá desnutrición e infecciones porque no los movilizan".
Es por eso que es importante que los familiares lleven un proceso de adaptación y acudan a terapias, para aceptar y saber cómo ayudar al paciente con demencia.
Fuente: http://es.globedia.com/ajedrez-lectura-actividades-retrasar-alzheimer