Estamos de enhorabuena porque como podréis leer en la noticia que compartimos a continuación, un año más, y ya van dos, La Diputación Provincial de Badajoz, nos ha vuelto a conceder una subvención, para CONCIENCIAR Y SENSIBILIZAR SOBRE EL MAL DE ALZHEÍMER A TRAVÉS DEL TEATRO.

Así que una vez más, nuestras compañeras del Centro de Día, Raquel García, Sara Crespo y Magdalena Galindo, volverán a subirse a un escenario para representar la Obra adaptada de Cristina Cifuentes, “Cuéntame un cuento”

Mucha suerte compañeras, vuestra entrega servirá una vez más para despertar conciencias sobre el mal del olvido.

Aunque esta palabreja difícil de pronunciar os pueda sonar bastante extraña, y nunca o casi la halláis leído o escuchado, su significado es muy, pero que muy conocido entre los familiares y cuidadores de las personas que sufren demencia tipo alzhéimer.

Y es que la anosognosia es la incapacidad del enfermo para reconocer su propia enfermedad. Ellos consideran que no les pasa nada, que están sanos, que no se despistan ni se olvidan de las cosas, que lo hacen todo en casa, que cuando hay algún fallo la culpa siempre es de los demás.

Imagino que ahora ya no os resulta tan desconocido el significado de esta impronunciable palabra. Además, al ser uno de los síntomas que más problemas genera a la hora de cuidar a los pacientes, os recomendamos que leáis el siguiente monográfico donde se describe este síntoma de la enfermedad pormenorizadamente y se dan algunos consejos sobre cómo tratarlo y abordarlo de la mejor manera posible.

Con sencillos juegos como los que se mostraran más abajo, podemos ejercitar y desarrollar la capacidad de concentración. Estas actividades requieren de la atención de nuestra mente para poder resolver el acertijo. De forma instántanea el cerebro tiene que recordar e identificar cada figura para poder resolver la incognita. Esto también implica utilizar el reconocimiento visual.

¡SUERTE!

EJERCICIO 341:

¡Comienza septiembre, nuestro mes! Un mes donde  reivindicamos con fuerza  la importancia de no olvidar y no  me refiero solo  a la lucha contra el olvido propio del Alzheimer, sino que la sociedad tenga presente a los enfermos, que no se olvide de aquellos que no pueden recordar.

Ayer, 31 de Agosto, fue el día internacional de la solidaridad, esta misma es definida por la Real Academia de la Lengua como:

Adhesión o apoyo incondicional a causas o intereses ajenos, especialmente en situaciones comprometidas o difíciles.

El monográfico de hoy aborda uno de los temas más peliagudos que nos podemos encontrar en torno al mal del olvido; cómo afecta y cambian los roles en las relaciones cuando uno de sus miembros lo padece. La relación de pareja cambia, se moldea, se adapta y se modifica a medida que avanza la enfermedad y quizás ese es uno de los problemas más difíciles a la hora de abordarla correctamente.

No es fácil pasar de ser mujer o esposo a convertirte en el cuidador. No es fácil digerir el hecho de que tu mujer o tu marido ya no pueden valerse por si mismos y tienes que atenderles en prácticamente todas sus necesidades.

Pues para entender este tipo de situaciones y saber cómo manejarlas os recomendamos la lectura del siguiente monográfico.

Hoy queremos compartir con vosotros el comunicado que ha publicado recientemente la Confederación Española de Enfermos de Alzhéimer (CEAFA) con motivo de la proximidad de la conmemoración del día mundial del alzhéimer. Este año, el lema será SIGO SIENDO YO, haciendo visible la figura de la persona, del ser humano que hay detrás del enfermo, qué a pesar de su enfermedad, sigue siendo persona, padre, madre, abuelo, abuela, hijo, hija, hermano, etc.

El próximo 7 de septiembre CEAFA abordará esta y otras actividades programadas a nivel nacional para conmemorar el día mundial.

Y a nivel local, anunciaros que a partir de mañana 1 de septiembre, tendréis a vuestra disposición en nuestra página web, los eventos que nosotros llevaremos a cabo para celebrarlo.

Hoy queremos recomendaros encarecidamente la lectura de este testimonio real sobre el alzhéimer. Un testimonio lleno de realidad y de verdad, de dolor y sufrimiento, pero también lleno de cariño, ternura y un sinfín de lecciones vitales porque, como su propio autor indica, EL ALZHÉIMER LE HA ENSEÑADO INFINIDAD DE COSAS, ENTRE ELLAS, EL PODER DEL AMOR.

No dejéis de leerlo, merece la pena.

Alimentar a un enfermo de alzhéimer puede convertirse en una auténtica odisea, no solo por las posibles dificultades que pueden aparecer con la masticación o la deglución, sino porque puede negarse a comer, o querer comer a todas horas o no saber usar los cubiertos, etc.

Por este motivo hoy os dejamos este monográfico sobre los doce consejos a tener en cuenta a la hora de hacer mucho más fácil y llevadero el acto de comer, tanto para el enfermo como para el que cuida.

Nuestra referencia bibliográfica de hoy es este magnífico libro creado con la intención de aportar ideas para todas aquellas personas mayores, tanto con deterioro cognitivo, como sin él, que utilicen la laborterapia como herramienta de estimulación de las funciones cerebrales.

Un compendio de ideas estupendas para hacer manualidades fáciles, divertidas y adaptadas a las posibles limitaciones físicas y cognitivas que a estas edades puedan presentarse.

Si queréis trabajar el cerebro de forma divertida y amena no dejéis de leerlo.

Los científicos llevan bastante tiempo intentando establecer una relación entre la pérdida de olfato y el mal de alzhéimer, sobre todo después de haber comprobado que las neuronas olfativas son las primeras que se deterioran cuando aparece la enfermedad, incluso 20 o 30 años antes de la aparición de la misma.

Por eso, un equipo de investigadores de la universidad canadiense de McGill ha concluido, tras los resultados del mismo, que existe un vínculo entre la pérdida del olfato y la indicación temprana de la enfermedad.

Para ello, intentaron que un grupo de personas determinara la diferencia olorosa de varios productos que olían a chicle, gasolina, o limón.

Si al final los resultados son concluyentes, podríamos estar ante una vía interesante para la detección temprana del mal del olvido.