Por apatía se considera la ausencia o disminución de la motivación, lo que en muchas ocasiones es descrito por el cuidador como “indiferencia”, “no quiere hacer nada”, “está como si nada le interesara”.

Para el familiar es importante saber que, aunque no se tengan todas las respuestas, la apatía no responde a una falta de voluntad, sino que es parte de los síntomas de la enfermedad.

Existen dos líneas de tratamiento, la farmacológica y la no farmacológica.

Aunque en el caso de los adultos mayores con demencia existe cierta predisposición a priorizar los abordajes no farmacológicos de este tipo de alteración, ambos enfoques no son excluyentes y sí complementarios.

Desde el punto de vista farmacológico hay que tener en cuenta que no hay un fármaco dirigido específicamente a tratar la apatía en los enfermos de alzhéimer, sino que el médico que atiende el caso prescribirá fármacos que ya están en el mercado con otras indicaciones y que puedan servir para este fin.

En el abordaje no farmacológico recomendamos las siguientes pautas de actuación:

• Conozca la enfermedad y sus síntomas, así le será más fácil aceptar el hecho de que la apatía es el resultado de procesos patológicos que están ocurriendo en el cerebro del enfermo y que no representan pereza o falta de voluntad por parte de su familiar.
• Establezca una rutina diaria que incluya actividades que el paciente aún puede hacer, que sean significativas y que, al menos anteriormente, disfrutaba.

• Divida una tarea en pequeñas actividades, así le será más fácil de realizar a la persona con demencia.
• Amablemente estimule a la persona a realizar la actividad concreta (y corta y sencilla, como anteriormente sugerimos) que le ha planteado. Posiblemente tenga que solicitar su implicación en más de una ocasión, recuerde que está en la naturaleza de la apatía la poca persistencia.

Psicología Alzheimer.

https://infotiti.com/2019/01/apatia-alzheimer/