Un testimonio desgarrador, sincero, lleno de dolor, pero también de agradecimiento y amor eterno hacia el ser querido que acaba de irse.
Está claro y comprobado que el alzhéimer nunca podrá acabar con el amor.
Hoy no podemos dejar pasar la oportunidad de compartir con vosotros este triste y hermoso testimonio, a partes iguales, de Elsa de Paiva, la cual, mediante estas sentidas y profundas palabras, se despide de una de las personas más importantes de su vida.
Un testimonio desgarrador, sincero, lleno de dolor, pero también de agradecimiento y amor eterno hacia el ser querido que acaba de irse.
Está claro y comprobado que el alzhéimer nunca podrá acabar con el amor.