Adquirir el hábito de la lectura desde la infancia puede en un futuro proteger a las personas contra las demencias degenerativas como por ejemplo el alzhéimer. Al menso esta conclusión es la que se ha desprendido tras la realización de una investigación del Centro Médico de la Universidad de Rush (EEUU) y que ha sido publicado en la prestigiosa revista Neurology.
El estudio realizó un análisis de larga duración (más de seis años) a 294 personas de edad avanzada.
Un 32% de la población objeto de estudio que reconoció haber comenzado a leer desde que eran niños mostraron un menor deterioro cognitivo mientras que las personas que comenzaron a leer más tarde mostraron una pérdida de memoria un 48% más rápida que el otro grupo.
Si esto es así, no nos queda más que decir, solo que la lectura debe ser un hábito fundamental e imprescindible que fomentar en los niños, ya no solo por el enriquecimiento intelectual que para ellos esto supone, sino porque puede ser un escudo protector contra la demencia.