Síntomas como náuseas, vómitos y desmayos pueden responder a insolaciones o golpes de calor. La insolación se debe a una exposición directa al sol, y por efecto directo de las radiaciones solares causa deshidratación, lesiones en el cerebro, micro hemorragias. Y el golpe de calor se debe por estar en un ambiente (no es necesario haber estado bajo el sol) con mucho calor, lo que provoca deshidratación e hipertermia. Además, debemos estar especialmente atentos al cuidado de la presión arterial (tanto alta como baja) porque ambas aumentan el riesgo de caídas y las consecuentes fracturas.
Os dejo con unos consejos:
Psicología Alzheimer.
Rosa Ana García Martín.