- Acércate a la persona que se muestre desorientada de manera tranquila y relajada.
- Preséntate de forma educada y pregúntale si le puedes ayudar en alguna cosa.
- Es posible que no recuerde dónde vive ni sepa contactar con su familia. Réstale importancia a este hecho para no inquietarlo más. Muéstrale tu apoyo.
- Revisa si lleva algún identificador y/o móvil de contacto.
- Háblale de forma suave y tranquilizadora. Adapta el discurso a la persona desorientada. Si ves que no te entiende utiliza frases más cortas y sencillas.
- Evita la confrontación, discutir no ayudará a resolver el problema. Si ves que no te comprende o que está nervioso, es mejor llamar a la policía.
- En algunas ocasiones, la propia desorientación y nerviosismo puede producir cierta agresividad, intenta mantener la calma, déjale espacio para desahogarse e intenta distraerle cambiando de tema (pregúntale donde nació, explícale alguna cosa...)
- Avisa al 112, es posible que la familia ya haya puesto en conocimiento a las Fuerzas y Cuerpo de Seguridad y sea más sencillo localizar a la familia.
Fuente: CEAFA. Actuación con una persona desorientada.
Psicología Alzheimer