Los cuidados diurnos están más o menos claros para todos, pero no debemos olvidarnos de los nocturnos y es que, tanto en los enfermos de alzhéimer, como en los cuidadores de los mismos tener un sueño reparador es importantísimo. Durante las horas de sueño nuestro organismo se repara, aumenta la oxigenación de nuestras células favoreciendo y reforzando el sistema inmunitario, por lo que dormir bien:
-Reduce el riesgo de sufrir hipertensión y ayuda al correcto funcionamiento del sistema cardiovascular, mejorando la circulación periférica y disminuyendo el edema en los miembros inferiores.
- Ayuda a controlar la obesidad y la diabetes tipo 2, mejorando los niveles de glucosa en sangre.
- Mejora el sistema osteoarticular, músculos y articulaciones aprovechan el descanso prolongado para disminuir la tensión acumulada durante la actividad diurna
- Mejora el ánimo, reduce la irritabilidad y el estrés.
Se ha demostrado que dormir menos de 6 horas es perjudicial para la salud, pero cuidado con dormir en exceso, ya que dormir más de diez tampoco es bueno, sobre todo en nuestros enfermos de alzhéimer, en los que un encamamiento prolongado puede producir aletargamiento, desorientación, retracciones musculares y ulceras de decúbito.
Ya sabiendo la importancia que tiene descansar os mostramos algunas cosas que podemos hacer para dormir mejor:
- Ropa adecuada: Lo primero es adecuar la ropa a la estación a la que estamos, no solo la ropa de cama sino la nuestra. En verano prendas amplias de algodón, que permitan nuestra piel transpirar sin aumentar el sudor.
- Ejercicio físico: La actividad física vuelve a ser de gran ayuda, realizar ejercicio físico de baja intensidad relaja y ayuda a conciliar el sueño, pero deja pasar al menos dos horas entre el ejercicio y la hora de irte a dormir.
- Rutina: establece un horario y siempre la misma rutina antes de ir a dormir, no solo para ti, sino que a tu familiar enfermo de Alzhéimer le será de gran ayuda,
- Una buena zona de descanso: una habitación sin estímulos como el móvil, la tele o la Tablet, sin ruidos estridentes, bien ventilada y a ser posible con un olor agradable que induzca al relax, como la lavanda o la mandarina.
- Buena alimentación:” De grandes cenas están las sepulturas llenas” … ya sabemos que las cenas copiosas con digestión lenta dificultan un buen descanso nocturno por lo tanto debemos realizar una cena ligera e incluir en ella alimentos que nos ayudan a dormir mejor (regulan los niveles de serotonina y melatonina) como las proteínas, la miel, el pescado azul, los huevos, las nueces, la leche…
- Evita bebidas azucaradas y estimulantes: Nada de refrescos, alcohol o café al menos tres horas antes de irse a la cama
- Productos naturales mejor que somníferos: las plantas nos pueden ayudar a tener un sueño más profundo y reparador, infusiones de melisa, pasiflora. Valeriana, lúpulo, espliego… Muchas tienen propiedades relajantes y sedantes, es cuestión de encontrar cual se adapta mejor a tus necesidades.
Marina Preciado Hortigón. Fisioterapeuta de Alzhéimer “Tierra de Barros”