Según el estudio, sus efectos son sumamente beneficiosos en la salud cerebral. Y es un dato a tener en cuenta para adoptar medidas saludables de prevención de esta fatídica enfermedad.
Ya es sabido por investigaciones anteriores, que un sueño nocturno conservado es clave para prevenir el alzhéimer, ya que la falta de sueño reparador aumenta el riesgo de acumulación de placas amiloides en nuestro cerebro, pero según un estudio reciente de la Universidad Pablo de Olavide, no solo el sueño nocturno previene el alzhéimer, sino que la siesta reparadora también.
Según el estudio, sus efectos son sumamente beneficiosos en la salud cerebral. Y es un dato a tener en cuenta para adoptar medidas saludables de prevención de esta fatídica enfermedad.