Con la llegada de la Navidad, los anunciantes apelan a nuestro lado más sensible con campañas que consiguen llegar a nuestros corazones con asombrosa facilidad.
Este spot en concreto no es un anuncio navideño más, sino que nos muestra el lado más dulce y a su vez el más amargo de una de enfermedad tan devastadora como el Alzheimer.
En él, una entrañable anciana acude una residencia para visitar a su marido, diagnosticado de Alzheimer, y hacerle un regalo muy especial: un álbum de fotos que ayudará al anciano a revivir la noche en la que conoció al amor de su vida.
Una pieza preciosa que resalta el importante papel que la fotografía juega en la conservación de nuestros recuerdos y consigue, en solo 45 segundos y sin necesidad de mediar palabra, emocionar hasta al más frío de los espectadores.
El anuncio fue elaborado por la agencia Walker Zurich para la marca suiza Ifolor.