Un tratamiento en ratones que se creía eficaz contra el Alzheimer podría, en realidad, empeorar la actividad del cerebro, según un estudio realizado por científicos de la Universidad Técnica de Múnich y publicado hoy en «Nature».
La acumulación de pequeñas placas de ß-amiloide (Aß) en el cerebro, que constituye una característica patológica del Alzheimer, altera las funciones del circuito neuronal. Para revertir esas deficiencias, los expertos en neurociencia de la citada universidad, Arthur Konnerth y Marc Busche, trataron a los roedores del experimento con dos tipos de anticuerpos diferentes: dirigidos contra los depósitos de Aß y anticuerpos de control.
Los científicos encontraron que, aunque el tratamiento con anticuerpos redujo la cantidad de placas dañinas en el cerebro de los animales, también aumentó la cantidad de neuronas hiperactivas.
En contra de otras investigaciones previas, los autores del estudio señalaron que los beneficios del método con anticuerpos, para prevenir el desgaste de las conexiones neuronales y el deterioro de la memoria, no eran suficientes.
Además, sugirieron que los mecanismos observados podrían explicar, en parte, por qué este tipo de tratamiento en ensayos clínicos en humanos no ha logrado mejorar el déficit cognitivo.
Sin embargo, los autores señalaron que se necesitan más estudios para determinar si el aumento de la actividad neuronal anormal se relaciona con la escasa eficacia de la terapia contra los depósitos de Aß en los pacientes.