-Por ejemplo, en el proyecto anterior vimos cómo una de las usuarias que no hablaba, con el perro hablaba perfectamente. Además tuvimos la suerte de que como la terapia la realizamos en la primavera-verano, los usuarios podían salir con el perro al parque González Gallarza que está situado al lado de nuestra sede. Y resulta increíble cómo las personas se adaptan al animal y desarrollan sus facultades locomotoras para sacarlo de paseo.
-¿Qué despiertan en los usuarios los canes?
-El perro es un animal muy dócil y muy receptivo a las caricias. Y el enfermo de alzhéimer pierde la memoria, no reconoce ni a sus familiares ni a él mismo, pero hasta el final de sus días conserva la afectividad. Así que esta terapia les proporciona grandes beneficios porque el perro es un animal muy cariñoso.
-¿Por qué han decidido apostar por métodos innovadores?
-Tratamos de innovar con proyectos porque estamos observando buenos resultados con ellos. También empezamos con la musicoterapia y estamos notando avances. Porque hay usuarios que no saben cómo se llaman, pero las letras de las canciones de su tiempo las recuerdan perfectamente. Y con los animales pasa lo mismo.
-El alzhéimer continúa siendo una patología irreversible para la que aún no hay cura.
-Sí, con los enfermos de alzhéimer de momento no se puede hacer otra cosa que estimularles todas las facultades que podemos: las cognitivas, las afectivas, las locomotoras,... para que tengan la mayor calidad de vida durante el máximo tiempo posible.
Fuente: larioja.com