Hablar solo es bueno para el cerebro
A partir de ahora cuando veas a alguien hablando solo por la calle ya no volverás a pensar que está loco, sino que está dándole al coco de manera más eficiente. Un estudio publicado en la revista Quarterly Journal of Experimental Pyschology comprobó científicamente que esta costumbre estimula el cerebro y ayuda a concentrarse mejor para resolver una tarea.
A continuación te proponemos dos ejercicios en los que podrás poner en práctica esta técnica, suerte…
EJERCICIO 117:
Tache todos los símbolos Θ que aparezcan en el recuadro de abajo.
Anote en los recuadros de la derecha el número de Θ tachados en cada fila.
Sume el número de símbolos Θ tachados y anote el resultado en el recuadro TOTAL.
EJERCICIO 118:
Observe con detenimiento la imagen de abajo. Mientras la ve, vaya diciendo en voz alta lo que observa y así se le grabará mejor. Por ejemplo, diga “en la imagen se puede ver una cocina con armarios, un lavavajillas en la parte inferior, una cafetera encima del mueble situado a la derecha,....”.
Cierre los ojos e imagínese la imagen durante unos instantes, tratando de recordar todos los detalles. Tape con una mano la imagen y responda a estas preguntas:
- ¿Cuántas ventanas hay en la cocina?
- ¿Qué objeto está puesto en el fuego?
- ¿Cuántos cuencos hay encima de los armarios?
- ¿Cuántas personas hay en la imagen?
- ¿Cuántas plantas en total hay en la cocina?
- ¿Hay algún grifo en la imagen? ¿Dónde se encuentra?
- ¿Qué objeto hay colgado de un armario?
- ¿Dónde se encuentra el frutero?