No es ninguna novedad que la esperanza de vida ha aumentado espectacularmente ya que actualmente podemos llegar a vivir unos 10 años más que hace medio siglo. Evidentemente esta prolongación de la vida es positiva en muchos aspectos pero también tiene su parte negativa ya que determinadas enfermedades neurodegenerativas como el Alzhéimer o demencias afines, van aumentando en cuanto a su incidencia. Sin haber encontrado aún fármacos que puedan proteger a nuestro cerebro de este tipo de patologías la barrera protectora podríamos encontrarlo en la meditación.
Esta es la conclusión que se desprende de un nuevo estudio realizado por un equipo de científicos de la universidad de California que ha descubierto que “meditar” no solo está asociada a una menor atrofia cerebral asociada a la edad, sino que “preserva” la sustancia gris de nuestro cerebro, que es el tenido que alberga nuestras neuronas.
Si esto es así, y tal como parecen indicar los resultados la meditación puede ser un potente protector cerebral, quizaás deberíamos plantearnos la posibilidad de practicarla con más asiduidad.
