José Luis López, miembro de la Acup, abrió el debate con el impacto de la crisis. "La ley no estaba bien prevista desde su inicio, no había recursos económicos para atender a todos los dependientes", comentó Lorena Álvarez. A pesar de que su asociación cuenta con apoyo del Gobierno de Canarias y estrena un nuevo centro, la directora manifestó que ya cuenta con una nueva lista de espera para dependientes en el centro.
Por su parte, Esther Benito hizo hincapié en la necesidad de prevenir las enfermedades degenerativas para evitar incrementar su gasto público. "Si se invierte en disminuir la dependencia se puede conseguir un ahorro económico a largo plazo", indicó. En cuanto a la adaptación de la ley de dependencia en las Islas, Francisco Medina señaló que "antes de la crisis ya se aplicaba mal esta ley en Canarias. Hoy dejamos de ocuparnos de un 58% de la población del Archipiélago que necesita atención".
Las familias con un miembro en situación de dependencia se ven muy afectadas por los recortes. "Al Pino viene gente que tenía a sus familiares en centros privados o concertados pero ya no puede pagarlos", reveló Norka Aguilar. Los expertos expresaron que las actividades en los centros de día son esenciales para retrasar estas enfermedades.
Fuente: La provincia