Utilizar las emociones como herramientas para mejorar día tras día la calidad de vida de personas con Alzheimer y otras demencias. Eso es lo que pretende la Terapia de Estimulación Emocional ideada por la Fundación Maria Wolff y llevada a cabo por psicólogos y terapeutas.
Esta nueva terapia, no farmacológica, identifica y utiliza las emociones y, mediante su estimulación dirigida, logra que los residentes en centros de mayores se beneficien y mejoren su depresión, si es ligera, y la relación con sus compañeros, amén de adaptarse mejor a las instituciones.
De hecho y según una investigación llevada a cabo por el Proyecto Internacional de Terapias No Farmacológicas coordinado por el doctor Javier Olazarán y Ruben Muñiz, directores de la fundación, aunque este tipo de terapias tienen beneficios emocionales, en el panorama internacional no se había diseñado ninguna específica para este ámbito.
Más concretamente, esta terapia consiste en reequilibrar o mejorar la emotividad de las personas con deterioros cognitivos y demencias leves-moderadas, a través de vivencias emocionalmente positivas. Se trata de la primera herramienta que permite a terapeutas ocupacionales, psicólogos o psicopedagogos hacer sentir a personas con problemas de memoria una variedad de 32 emociones positivas diferentes.
La técnica se basa en los últimos avances en neurociencias relativos a las emociones, sentimientos y estados del ánimo, conectando el mundo de la ciencia con las experiencias más íntimas de amor, ilusión, afecto y respeto.
Los participantes en la formación han destacado que, además de los efectos positivos en las personas mayores que han participado en las distintas sesiones, ellos mismos sufrieron cambios emocionales personales y permitiéndoles aplicar lo aprendido en otros ámbitos profesionales.
Asimismo, la ventaja de esta terapia, según informa la fundación, es que aporta muchas vivencias satisfactorias y valores positivos tanto en las profesionales como en las personas receptoras. Los participantes en la formación destacan que «la mayoría de los pacientes siente las emociones ´objetivo´ de la terapia y lo agradecen profundamente, porque muchos las dejaron de sentir hace años».
Maria Wolff ha convocado una segunda edición para adquirir la licencia de ejercicio de la nueva terapia, llamada T2E®, dirigida a profesionales terapeutas del ámbito socio sanitario (psicólogos, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas y otros afines). Esta nueva convocatoria se inicia en octubre de 2014 y finalizará en abril de 2015 y propone un programa muy intenso y novedoso en el ámbito de las Terapias No Farmacológicas.
Esta modalidad de intervención no farmacológica está diseñada para potenciar dinámicas en entornos institucionales como residencias y centros de día.
Fuente:elcorreo.com