BILBAO - Rous Boisier llega al Begira Photo Festival con un trabajo muy personal: Pérdida. Una serie de fotografías con las que pretende mostrar el mundo interior en el que vivía su madre, enferma de Alzheimer.
¿Cómo surge la idea de hacer 'Pérdida'?
-Nace desde un profundo sentimiento de pérdida, de sentir la posibilidad de hacer algo y que no habrá otra oportunidad, desde la necesidad de converger pensamientos, emociones y la cotidianidad en imágenes. Es un trabajo muy íntimo con el que intento interpretar lo que pasaba por la mente de mi madre. La narración se articula por medio de objetos, por su presencia sugerida en los espacio de la casa familiar y por fotografías de ella cuando era niña, adolescente y adulta.
¿Fue duro el proceso de creación?
-Trabajé en el proyecto durante un año y medio. Las fotografías que tomé inicialmente correspondían a un discurso muy rudo, evidente y doloroso. No me sentía conforme con las imágenes que estaba haciendo. Seguí indagando y busqué otra manera de contar su pérdida. Comprendí que el dolor siempre estaría ahí, dentro de mí.
Personalmente, ¿qué le ha aportado esta experiencia?
-Fue un proceso de aceptación y maduración, donde aprendí a entender y manejar la situación. El trabajo fotográfico también fue madurando, hasta convertirse en lo que actualmente es.
¿Está trabajando en algún nuevo proyecto?
-Trabajo junto a Leo Simoes en la preproducción de Somos, una película documental que ahonda en la identidad indígena mapuche en Chile. Hemos recorrido diferentes comunidades indígenas, investigando, fotografiando y conociendo. - Toscana Ugalde