La atetosis es un flujo continuo de movimientos involuntarios lentos, fluidos y de contorsión, por lo general afecta a extremidades, manos y pies. Los movimientos lentos y de contorsión a menudo se alternan con el mantenimiento de partes de las extremidades en ciertas posiciones. Estos movimientos aumentan con la actividad y la concentración y mejoran con el reposo.
La atetosis se debe a una hiperactividad de los ganglios basales, la parte del cerebro que ayuda a iniciar, suavizar y coordinar los movimientos voluntarios.
Atetosis y corea son parecidas, incluso pueden coexistir en un mismo individuo dando lugar a la coreoatetosis, cuando esto ocurre el sujeto presenta movimientos de retorcimiento, como en una danza, que son más lentos que en la corea, pero más rápidos que en la atetosis.
Además del tratamiento farmacológico, la fisioterapia es una herramienta básica para abordar el trastorno, mejorando el estado muscular mediante la cinesiterapia activa, ejercicios de coordinación y relajación.