Ayer nuestros abuel@s volvieron a compartir un saludable paseo con los voluntarios de Cruz Roja. Esta vez, les tocó pasear por el parque “Fernando Aisalá”, una pequeña zona ajardinada muy agradable donde realizaron sus ejercicios de estiramiento, sus pequeños paseos tonificantes y además compartieron charla y conversación.
A este momento tan estupendo que vivieron, se unió un invitado muy especial, un perro simpático y sociable que los acompañó el tiempo que allí pasaron y que les sirvió de disfrute, entretenimiento, compañía y alegría.
Otra muestra más de que en cualquier momento y lugar, de la manera más inesperada posible, siempre puede aparecer algo o alguien que, sin quererlo, nos ayude a hacer terapia de estimulación cognitiva y emocional.
A continuación, unas instantáneas del agradable paseo.