En función de la fase de la enfermedad en la que se encuentra tu madre, procura estimular lo preservado, motivando a que participe en actividades familiares donde se sienta valiosa e importante tanto por lo que pueda compartir como por la necesidad de la familia de que esté presente, aunque no participe tan activamente como antes.
“El alzheimer borra la memoria, no los sentimientos”
Las necesidades de tu madre de sentir que vale, que es respetada, que mantiene su dignidad, que es amada y considerada, se mantienen a lo largo de todo el proceso asociado a la enfermedad y deben ser considerados para un cuidado de calidad.
Y recordad que el vínculo más poderoso ante esta enfermedad es el AMOR, y los ABRAZOS son el mejor ansiolítico.