Hoy al pasar por allí de casualidad puede ver como el invierno va queriendo irse y la primavera tiene prisa por llegar llenando de flores los almendros del recuerdo.
Qué bonito leer las placas que dejaron algunos de nuestros socios, inevitable no emocionarse recordando a los que ya no están, pero siempre quedan en nuestra memoria, en nuestro corazón y en nuestros arboles… ver como esos árboles que no nos daban sombra en el 2016 hoy perfectamente podrían acogernos
Que las flores de hoy sean recuerdos y frutos del mañana…