Queremos que el fuego purificador se lleve con él todas las consecuencias afectivas del Covid, la soledad a la que estamos sometiendo a muchas personas mayores desde aquel fatídico 2020,el miedo, la rabia, la impotencia, la angustia…
Todos hemos colaborado en la realización de la pantaruja y cada uno deja en ella un poco de su miedo también en ella.
A ver si con suerte este 2022 que empieza llega lleno de salud, estaremos expectantes…