En cuanto las ví me encantaron y no dudé en comprar una para llevármela a casa, el mismo viernes las plantamos y ya tenemos nuestros primeros brotes!!
Y así es la vida, por pequeños que parezcan esos brotes, que amanecieron hoy como un hilo, poco a poco irán creciendo hasta convertirse en una preciosa flor (o eso decía el sobre que los contenía) y esperamos que nosotros hayamos conseguido precisamente eso en este mes de septiembre. Haber sembrado en vosotros esa pequeña semilla de la concienciación y que juntos seamos fuertes en la lucha contra el alzhéimer.
Ojalá que esos pequeños brotes sean también una alegoría de la esperanza, que podamos ver la luz entre tanta oscuridad y que la investigación en la enfermedad avance y podamos encontrar un fármaco que frene la evolución del Alzheimer.
Marina Preciado Hortigón. Fisioterapeuta de Alzhéimer “Tierra de Barros”