Los síntomas:
- Fiebre o sensación de fiebre y escalofríos
- Tos
- Dolor de garganta y congestión nasal
- Dolores musculares y articulares
- Cefaleas
- Fatiga
- Problemas intestinales, como vomito o diarrea, más frecuentes en niños.
Ya os comentamos la semana pasada que muchas afecciones respiratorias presentan síntomas comunes y muy parecidos, pero hay pequeñas diferencias, que sin prueba diagnóstica de por medio, nos pueden ayudar a diferenciarlas, en este caso la gripe se diferencia poco del resfriado común, pero principalmente podemos distinguirlos por la velocidad de aparición de los síntomas, la gripe se manifiesta de manera más brusca, con un comienzo más fuerte de sus síntomas mientras que en el resfriado común aparecen más lentamente.
La presencia de fiebre alta también puede ayudarnos a diferenciarla gripe, suele ser más alta que en el resfriado común, que normalmente no pasa de febrícula.
Como ya sabemos, para la gripe no hay tratamiento específico, solo podemos tratar los síntomas asociados a ella y tomar antibiótico solo bajo prescripción médica cuando presente una infección bacteriana. Los antibióticos solo actúan contra las bacterias y la gripe es una infección viral, por lo que no sirven para el tratamiento.
Como en toda afección respiratoria lo mejor es la prevención, en este caso tenemos una vacuna estacional, que se modifica cada año debido a la gran capacidad del virus a para mutarse a la que debemos añadirle todas las medidas adoptadas actualmente para la prevención del COVID : mascarilla, higiene de manos, ventilación, distancia social… ya que el medio de transmisión es igual, por lo que este año lograremos evitar también la gripe , no todo iban a ser malas noticias…
Marina Preciado Hortigón (Fisioterapeuta Centro de Día de Alzhéimer “Tierra de Barros”)