Pero la realidad que esconde esta dura afirmación, es la que está imperando en todas las residencias de mayores del mundo, en este caso concreto, en las de Francia.
Por ello, tanto en este país, como en algunos otros, a partir de ahora se permitirán las visitas controladas de los familiares a sus seres queridos en las residencias, para evitar precisamente eso, que los ancianos mueran más de tristeza, pena y depresión que de COVID-19.
No olvidemos nunca que la salud mental es tan importante y necesaria como la física, y por lo tanto hay que cuidarla de la misma manera.
Fuente: https://www.hoy.es/internacional/union-europea/mueran-ancianos-pena-20200421185504-ntrc.html?vca=dgtk-rrss-hoy&vso=fb&vmc=social&_tcode=amVtbWox