El origen de la osteopenia puede ser genético, aunque lo más frecuente es que sea provocada por defectos de movilidad, falta de exposición a la luz solar( que es necesaria para transformar la provitamina D en vitamina activa) o una mala alimentación con ingesta de calcio insuficiente.
La osteopenia no es siempre la antesala de la osteoporosis, pero en gran número de ocasiones si no se detecta y se trata a tiempo, el hueso termina descalcificado e inevitablemente en rotura, por eso es muy importante no solo detectarla a tiempo, sino también la prevención.
Una dieta adecuada, rica en frutas y verduras, con una buena ingesta de calcio y vitamina D y un buen aporte energético, sin restricciones de proteínas o hidratos de carbono es imprescindible para un buen estado óseo. A su vez el ejercicio resulta imprescindible, siempre adaptado a las capacidades del paciente. A este binomio dieta y ejercicio se le suma un componente esencial: el sol, sin él no se realiza la síntesis de provitamina D en vitamina D y no se producirá la correcta fijación de calcio.
Marina Preciado Hortigón . Fisioterapeuta del centro de día AFA tierra de barros