Un equipo de Investigadores de la Universidad Australiana de Queensland y de la Universidad Alemana de Ulm, han conseguido “extraer y aislar las fibrillas beta amiloide” de los cerebros de tres personas fallecidas por el mal de alzhéimer. Posteriormente, analizaron estas proteínas tóxicas para poder conocer más detalles sobre su estructura y como se establecían en el cerebro.
Es la primera vez que se hace un estudio de estas características en cerebros humanos, ya que anteriormente los datos se obtenían de trabajos en el laboratorio.
Supone un importante avance para comprender el mecanismo de funcionamiento del alzhéimer, y poder así establecer nuevas vías de tratamiento.