Aunque es difícil prevenir la aparición de los dolores articulares debidos al frio si que podemos tomar una serie de medidas que nos ayudaran a mitigar los síntomas y preparar nuestro cuerpo para la llegada del invierno:
- Practicar ejercicio: Sabéis que el ejercicio físico moderado es nuestro aliado, sirve para todo! En este caso con más motivo, ya que nos ayudara a mantener elásticos y flexibles todo el sistema musculoesqueletico, al igual que mejora la circulación, que se ve ralentizada por las bajas temperaturas
- Protección contra el frío: es necesario mantener el cuerpo caliente, especialmente las articulaciones (como los codos, hombros, rodillas y muñecas), que son las que más se resienten de los cambios de temperatura. Una bolsa de agua caliente o una manta eléctrica son muy útiles para aplicar calor en zonas de dolor,
- Cuidar la alimentación: no existen alimentos milagrosos contra las molestias articulares derivadas del frío. Sin embargo si podemos incluir en la dieta, alimentos con contenido antiinflamatorio, como el jengibre; ricos en omega 3, como los pescados azules y con alto contenido de vitamina E, como los frutos secos.
Marina Preciado. Fisioterapeuta Alzhéimer “Tierra de Barros”