Viernes, 30 Agosto 2019 09:26

COMO EVITAR LA DESHIDRATACIÓN EN VERANO EN PACIENTES DE ALZHÉIMER

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El periodo estival viene acompañado de muchas patologías, quemaduras solares, otitis, diarreas, cefaleas, cistitis…pero la peor y a la que más le debemos prestar atención, aun mas por nuestro tipo de paciente, es a la deshidratación.

Los enfermos de alzhéimer se encuentran dentro de un grupo de riesgo con alta probabilidad a la deshidratación, y no solamente porque con la edad se deterioran mecanismos de termorregulación que producen una disminución de la sensación de sed, sino porque aunque se den cuenta de que algo les ocurre, tampoco serán capaces de comunicarlo claramente.

Por ello debemos prestar especial atención a las primeras señales:

  • Exceso de sudoración
  • Sensación de calor sofocante
  • Sequedad en la boca
  • Temperatura corporal alta
  • Piel seca
  • Agotamiento y debilidad
  • Cefaleas y mareos
  • Aumento del estado de confusión y desorientación

Para evitar llegar a este extremo es recomendable aumentar la ingesta de agua, solución sencilla en principio, pero que se puede complicar en pacientes de alzhéimer, hay algunos a  los que le cuesta beber, o bien porque rechaza el agua o bien por problemas de deglución.

Por eso os traemos una seria de consejos para aumentar la ingesta de liquidos sin tener que sufrir mucho:

  • Beber agua de forma continua, sin esperar a tener sed. Mejor pequeños sorbos frecuentes durante todo el día que intentar consumir vasos enteros También puedes ofrecerle zumos de fruta natural, no azucarados artificialmente.
  • Añade en tu dieta alimentos ricos en agua, como la sandía, el melocotón, el melón… al igual que cremas y sopas frías, como el gazpacho o la vichyssoie, propios de la estación y de fácil ingesta, pero con un gran porcentaje de agua en su composición.
  • Usa agua gelificada o gelatinas naturales.
  • Prueba a introducir agua con gas durante las comidas. Además de ayudar a la digestión de los alimentos beber medio litro de agua carbonatada en las comidas puede reducir hasta en un 15 % el riesgo cardiovascular según un estudio llevado a cabo entre el Instituto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos (ICTAN)y el CSIC,. Esta bebida contiene anhídrido carbónico, sodio, cloruro, litio y otros electrolitos que producen un pequeño aumento del pH durante la digestión. Esto provoca que la vesícula biliar vierta menos bilis en el intestino y absorba una menor cantidad de triglicéridos y colesterol.

Marina Preciado (Fisioterapeuta dentro de día de alzhéimer “Tierra de Barros”)

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