El estudio MGH es pionero en demostrar los efectos protectores de la actividad física y el manejo del riesgo vascular en la etapa preclínica del Alzheimer, mientras que existe la oportunidad de intervenir antes del inicio de una pérdida neuronal sustancial y deterioro clínico. Se sugiere que la actividad física podría reducir el adelgazamiento cortical relacionado con b-amiloide (Ab) y preservar la estructura de la materia gris en las regiones del cerebro que se han relacionado con la pérdida de memoria episódica
A todo esto debemos sumarle la reducción de los factores de riesgo cardiovascular que nos proporciona el ejercicio aeróbico, consiguiendo así una doble protección contra la enfermedad del olvido y los efectos de la misma.
¿ Y todo ejercicio vale? Sí, todo ejercicio aeróbico de intensidad moderada y realizado de forma continuada, caminar rápido, bicicleta, natación, carrera, aerobic, aquaerobic, step, spinning… tienes infinidades de estilos diferentes de ejercicio donde elegir, que además de proteger tu cerebro y tu corazón, te ayudaran a relajarte y liberar todo el estrés y la tensión emocional que supone convivir día a día con el Alzhéimer…¿ se puede pedir más?