El cáncer de piel es el crecimiento descontrolado de células anómalas de la piel. Sobreviene cuando el daño en el ADN de las células de la piel desencadena mutaciones o defectos genéticos que hacen que las células de la piel se multipliquen rápidamente dando lugar a tumores malignos.
Es muy importante conocer los tipos de cáncer y pre-cáncer para poder vigilar las diferentes lesiones que aparecen en la piel, no solo para la autoexploración, sino en el caso de cuidar de un afectado de alzhéimer, controlar sus lunares y poder atacar la enfermedad desde el inicio. Entre ellos encontramos:
Queratosis Actínica:
Es un crecimiento escamoso o en forma de costra, que suele aparecer en áreas alopécicas del cuero cabelludo, cara, orejas, labios, dorso de las manos, antebrazos, hombros o cuello así como en otras partes del cuerpo expuestas al sol. Es el pre-cáncer de piel más común.
Carcinoma De Células Basales:
Es la forma más frecuente de cáncer de piel que suele darse, aparecen en áreas del cuerpo expuestas al sol, sobre todo, en cara, oídos, cuello, cuero cabelludo, hombros y espalda. Son crecimientos anómalos descontrolados o lesiones que surgen en las células basales que se alinean en la capa más profunda de la epidermis (la capa más superficial de la piel).
Nevos Displásicos:
Los nevos displásicos (lunares atípicos) son lunares no cancerosos que se parecen a los melanomas. Debemos vigilar que no presente:
- Picor
- Dolor
- Elevación
- Hemorragias
- Costras
- Hinchazón
- Supura
- Ulceración
- Color Negro-Azulado
Melanoma:
La forma de cáncer de piel más peligrosa, puede ser debido a un factor genético o la una exposición solar inadecuada, debemos tener cuidado si tenemos algún lunar, asimétrico, con bordes no definidos, con diferentes tonalidades de marrón dentro de un mismo lunar, si es muy grande o aumenta de tamaño. Si un lunar evoluciona o cambia, debe acudir a su médico. Cualquier cambio en el tamaño, forma, color, elevación o cualquier otro rasgo, así como cualquier síntoma nuevo como hemorragias, picor o costras es indicativo de peligro.
Carcinoma de Células Escamosas:
Es el segundo cáncer de piel más frecuente de todos; tiene la apariencia de persistentes parches rugosos, escamosos, gruesos que pueden llegar a sangrar si se rascan, arañan o reciben un golpe. Parecen verrugas o llagas abiertas con bordes en relieve y una superficie costrosa.
Carcinoma de Células de Merkel:
Es un cáncer de piel agresivo y poco frecuente con alto riesgo de recidiva y propagación (metástasis)
Estad alertas y si encontráis alguno de estos lunares o sus síntomas no dudéis en acudir al especialista.